El panadero y el dragón de
tres colas, a Jorge.
Después de unos días el
panadero fue a la cueva del dragón y decidió devolverle las tres colas. Al
dárselas, el dragón se puso a llorar de alegría y lo primero que hizo fue
ponérselas y lo primero que hizo fue ponérselas y ver si eran las de verdad.
El panadero dijo: “Si vuelves
a atacarme te quitaré las tres colas y no te las devolveré.”
El dragón dijo: “Vale, pero
quiero que cada día me des una barra de pan, porque si no, te quemare la
panadería.”
El panadero con cara de susto, aceptó y el dragón, muy contento,
saltó de alegría.
Un día, de repente, el dragón
vio un pastel en la panadería y se puso a olerla. Parecía que se iba a comer la
tarta por la nariz. El dragón le dijo que se la diera repetidamente y el
panadero le dijo que no. El dragón, hecho una furia, quemó el techo y se comió
la tarta...
A) El panadero le dio golpes y le hizo moratones con una
barra de pan.
B) Le quitó las tres colas y le dio una patada en el
culo.
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